A la hora de vestir, el estilo de cada persona se fundamenta con tres aspectos: la personalidad, el objetivo y el ambiente en donde se desenvuelve.

La personalidad es algo que siempre se debe respetar cuando se quiere elegir un estilo, porque de lo contrario el individuo se sentirá disfrazado. Además, debes tener claro el objetivo; es importante que el estilo sea un medio para que la comunicación no verbal te facilite alcanzar tus metas. También está el ambiente en el que te desenvuelves. Debes adaptar el estilo a los valores de tu entorno, como es el lugar de trabajo en el que labores.

Estilo de Personalidad
Fernanda Gálvez, consultora de imagen, explicó que «en los estilos de personalidad no hay estados malos, mejores o peores, sino estilo natural».

La especialista puntualizó siete estilos de vestir que son:

1- El Estilo Natural: proyecta una persona relajada, accesible y que le gusta convivir. Usualmente es usado por personal de ventas, psicólogos, sociólogos, entre otros.

2- Estilo Tradicional: proyecta una persona responsable, comprometida y con alto nivel de conocimientos. Es un estilo que generalmente adoptan contadores, administradores y abogados.

3- Estilo Dramático: este es un estilo muy atractivo usado por aquellas personas que para conseguir su objetivo requieren llamar la atención. Es usado por artistas, cantantes y actores.

4- Estilo Creativo: proyecta una persona independiente que no se deja llevar por reglas ni lineamientos, sino que le gusta marcar su propia pauta. Es común en diseñadores gráficos, músicos, publicistas, fotógrafos y actores.

5- Estilo Romántico: proyecta una persona cálida, que le gusta hacer sentir bien a los demás. Este estilo es usado por médicos, enfermeras y consejeros.

6- Estilo Seductor: este es un estilo que suele ser complemento de otros estilos. Proyecta mucho lo que es la atracción al sexo opuesto; este tipo de persona se siente bien con su cuerpo y le gusta mostrarlo. Son usados por estilistas, modelos, artistas e instructores de gimnasio.

7- Estilo Elegante: proyecta una persona de alto estatus económico, exitosa a nivel profesional, lo que se ve reflejado a través de su vestuario. En éste se destacan personalidades que poseen una posición social y económicamente alta.

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