Merengue Tipico

En la actualidad son utilizadas tres formas de instrumentos principales de merengues en la República Dominicana. Son parecidos en su ritmo, pero se diferencian por su instrumento y repertorio. El perico ripiao es llamado generalmente merengue típico del país, siendo esta la forma más antigua que se toca aún.

El merengue típico tiene su origen en la región del valle cerca de la ciudad de Santiago llamada el Cibao, región rural, agrícola, a la que algunos merengueros la llaman «música de campo» de la República Dominicana. Su aparición se dio por primera vez en la década de 1840, cuando los moralistas trataban de prohibir la música debido a las letras sugestivas y a los sensuales movimientos que tenían los bailarines de merengue. Se dice que el nombre de la música insinúa polémica, porque «Perico Ripiao» era el nombre de un burdel donde se tocaba la música original. Fueron muchos los esfuerzos por censurar la música que no fueron nada productivos y no tuvieron éxito, porque su popularidad se extendió hasta la actualidad de hoy en día.

Cuando inició el merengue típico cibaeño, este era tocado por instrumentos de cuerda como el tres y el cuatro, pero luego, cuando los alemanes llegaron a la isla a finales del siglo XIX, comercializando sus instrumentos por tabaco, el acordeón fue reemplazando rápidamente a las cuerdas como el instrumento principal. Los dos principales instrumentos de percusión fueron: la güira y la tambora, parte del conjunto desde el principio de la música, y aún son tan importantes que a menudo son considerados simbólicos de todo el país.

La güira es un rascador de metal, de origen inexacto remoto desde los tiempos indígenas en la República Dominicana, ya que estos utilizaban el material antiguo del cual se creaba la güira, el cual estaba creado de calabaza, guiro o higüero en los tiempos indígenas. Luego, su desarrollo fue basado en el cambio de material para su construcción, utilizando metal blando como cuerpo cilíndrico con pequeños orificios expulsados de adentro hacia afuera. El mango mayormente está hecho de madera y de forma cuadrada, mientras que la tambora es un tambor de dos cabezas de origen africano. Unido al acordeón europeo, el grupo típico simboliza las tres culturas que combinan lo que es hoy la República Dominicana.

Figuras que dieron inicio al Merengue

Grandes fueron las figuras importantes en los principios del merengue, de los que cabe mencionar a Francisco Lora (1880-1971), alias «Ñico», a quien se le atribuye dar la rápida popularidad del acordeón a inicios del siglo XX. Fue un gran improvisador muy hábil, ya que podía componer canciones inmediatamente que las pedían. También otros contemporáneos, aparte de Lora, están Toño Abreu e Hipólito Martínez, muy recordado por su merengue «Caña Brava». Canción popular compuesta en 1928 o 1929 como propaganda para la campaña de Ron Brugal, los que en ese entonces vendían un ron con el mismo nombre.

El merengue tuvo su gran auge repentino durante el gobierno del dictador Leonidas Trujillo, desde 1930 hasta 1961. Aunque este provenía del sur y no del Cibao, proveniente de un área rural y de una familia de muy baja clase social, por eso decidió que el estilo de perico ripiao debía ser el símbolo nacional dominicano. Ordenó que compusieran varios merengues en su honor, con títulos como: «Alfabetización», «Trujillo es grande e inmortal» y «Trujillo, el gran arquitecto» fueron tanto el interés de Trujillo que el estímulo fue que el merengue tuviera lugar en la radio y en los salones de baile respetables. Músicos que iniciaron a tocar instrumentos de «big band» o de orquesta, reemplazando el acordeón con una sección de trompeta e iniciando una división entre el nuevo, con un estilo urbano, y la mayor parte rural típica ripiao, fue Luís Alberti.

Los músicos típicos continuaron innovando dentro de su estilo durante la última mitad del siglo XX. Tatico Henríquez, considerado como el padrino del merengue típico urbano, reemplazando la marimba con el bajo eléctrico y le añadió un saxofón para armonizar con el acordeón, tuvo apariciones en la radio y televisión, llevando su música a todas partes del país. Por otro lado, se innovó de ese periodo con la adición del tambor de bajo que ahora es tocado por el güirero con un pesar de pie, desarrollo atribuido a Rafael Solano. El Ciego de Nagua, Rafaelito Román y Francisco Ulloa fueron de los mejores acordeonistas que también comenzaron sus carreras durante ese periodo.

Para la década de los 90’s, la mayoría de los grupos mantuvieron la alineación de cinco hombres de acordeón, saxofón, tambora, güira y bajo, pero se hicieron varias innovaciones. Líderes más jóvenes de bandas añadieron también congas, timbales tocados por los tambores y teclados a sus propios grupos, intentando cerrar un espacio entre el típico y la orquesta para aumentar su audiencia de oyentes. El Prodigio es un joven acordeonista. Siendo respetado por músicos típicos de todas las edades, es el artista más popular en la actualidad. Llegando a ser famoso por grabar sus propias composiciones en un estilo moderno y teniendo la capacidad de interpretar cualquier ritmo del repertorio típico tradicional, también es un improvisador del jazz.

Las canciones del merengue típico son compuestas generalmente en dos partes. La primera sección es rítmicamente sencilla y es utilizada para introducir el material lírico y melódico de la canción; la segunda sección está dominada por la improvisación, ritmos más complejos y un mambo de ritmo muy acelerado, o la parte de la canción donde los instrumentos de melodía (saxofón y acordeón) se unen para sonar más pegajosos.