Acrofobia

Acrofobia se define como un miedo a las alturas. Personas que la presentan sufren fuertes niveles de ansiedad en situaciones relacionadas con estar lejos de la tierra. Dependiendo de la severidad de la fobia, una persona acrofóbica puede sentir una sensación de pánico al asomarse a un balcón de un edificio alto o simplemente subir una escalera.

Como cualquier otra fobia, usted puede empezar a temblar, sudar, tener palpitaciones del corazón e incluso llorar o gritar. Usted también puede sentirse tan aterrorizado o paralizado que no sería capaz de pensar.

Si usted tiene acrofobia, usted no puede confiar en su propio sentido del equilibrio, e instintivamente buscar algo a que aferrarse. Comenzarás a temer situaciones que requieran pasar un tiempo en la altura.

Tradicionalmente, la acrofobia ha sido atribuida a una experiencia traumática que implica alturas, pero según investigaciones recientes, la mayoría de la gente experimenta un cierto grado de temor natural cuando se expone a las alturas. La acrofobia parece ser como un mecanismo de supervivencia evolutiva.

Como la mayoría de las fobias pueden llegar a ser bastante limitantes de las vidas de las personas, es extremadamente importante que la acrofobia sea tratada profesionalmente lo más rápido posible, en particular si estar en las alturas es una parte de tu vida cotidiana.

La terapia cognitiva-conductual (TCC) es un principal tratamiento para las fobias específicas, utilizando técnicas conductuales que exponen a la víctima a la situación temida de forma gradual o rápida. Además, a los pacientes son enseñadas técnicas de relajación para detener las reacciones de pánico y recuperar el control emocional.

Han habido un número de estudios prometedores con el uso de la realidad virtual para el tratamiento para la acrofobia.

Hay muchos tipos de medicamentos que se usan para el tratamiento de fobias como acrofobia como medicamentos tradicionales contra la ansiedad, antidepresivos y bloqueadores beta.

Otras Fobias Comunes:

Aerofobia (Miedo a Volar). Uno de cada tres pasajeros tiene miedo a volar. Dependiendo de la severidad de su miedo, es posible que tenga miedo de los aeropuertos y aviones, o sólo puede sentir el miedo cuando está en el aire. A menudo, es tratada mediante terapia de exposición, en la que la perona es expuesta de forma gradual y progresiva a volar.

Nictofobia (Miedo a la Oscuridad). El miedo a la oscuridad es una de las fobias más comunes en los niños. En muchos casos, la víctima se pone nerviosa en cualquier ambiente oscuro, y no puede dormir sin una luz de noche. En casos graves, la víctima intenta huir de los cuartos oscuros y evitar estar al aire libre por la noche.

Ofidiofobia (Miedo a las Serpientes). El miedo a las serpientes es la subcategoría más común de la herpetofobia (miedo a los reptiles), y a menudo se atribuye a causas evolutivas, experiencias personales o influencias culturales. Las víctimas no sólo tienen miedo a tocar una serpiente, pero también muestran miedo cuando ven imágenes de serpientes.