Aves Endémicas Amenazadas de la República Dominicana
Una de cada ocho especies de aves del mundo se considera amenazada, y a pesar de los esfuerzos globales de conservación, el estado general de las aves del mundo continúa empeorando con muchas especies están en riesgo de extinción inminente.
Las poblaciones de aves se ven afectadas por una variedad de amenazas, en su mayoría derivadas de los humanos como la caza, la deforestación, la urbanización y la contaminación. La conversión de hábitats naturales en tierras agrícolas parecen intensificarse a medida que crece la población humana.
Aves Endémicas Amenazadas de la República Dominicana
Gavilán de la Hispaniola (Buteo ridgwayi). Una de las especies de aves rapaces en mayor peligro de extinción en América, habitaba los bosques húmedos, sabanas y montañas de poca vegetación de la Hispaniola, pero ahora su única población conocida reside dentro de los bosques neotropicales del Parque Nacional Los Haitises y ciertas áreas boscosas no perturbadas en el noreste de la República Dominicana.
Cúa (Hyetornis rufigularis). Esta especie que se distingue por el color castaño rojizo de su garganta y pecho, es amenazada por la pérdida de su hábitat y la cacería para propósitos medicinales, ya que existe una falsa creencia de que la carne de cúa puede curar la artritis y aumenta el apetito en los niños.
Pico Cruzado (Loxia megaplaga). Se caracteriza por su pico cónico que es utilizado para extraer las semillas de las piñas de los pinos criollos. Habita en los pinares en la Sierra de Bahoruco y la Cordillera Central en la República Dominicana, y el Massif de la Selle y el Massif de la Hotte en Haití.
Papagayo (Priotelus roseigster). El ave nacional de Haití es una de las aves con mayor colorido de la isla La Española y una de las dos únicas especies de trogon que se encuentran en el Caribe. Habita en los bosques húmedos y de pino en zonas montañosas. Es más común en la Sierra de Bahoruco, Sierra de Neiba, Cordillera Central y Codillera Septentrional en la República Dominicana, y el Massif de la Hotte en Haití.
Cao (Corvus palmarum). Este cuervo relativamente pequeño habita en los bosques y planicies de la isla Española, pero es más común en los bosques de pinos en zonas elevadas de la Cordillera Central y la Sierra de Bahoruco en la República Dominicana. Puede andar en bandadas grandes con más de 200 individuos. Aunque es aun bastante común en la isla, sus poblaciones siguen siendo afectadas por la caza excesiva.
Cuervo (Corvus leocognaphalus). Esta ave de cuerpo robusto y completamente negro, es la más grande de las cuatro especies de cuervos que habitan en el Caribe. Tiene una gran variedad de vocalizaciones, similar al cuervo común (Corvus corax). También, puede imitar sonidos de su entorno incluyendo el lenguaje humano.
Perico (Psittacara chloroptera). Esta ave de tamaño mediano tiene un plumaje generalmente verde brillante. Aunque es amenazada por la destrucción de su hábitat y su captura para el comercio, existen poblaciones crecientes en zonas urbanas en especial las áreas verdes de Santo Domingo. Es una ave muy social, ya que generalmente vuelan en parejas o forman grandes bandadas que pueden superar varias decenas de individuos.
Cotorra (Amazona ventralis). Una de las especies endémicas de aves más llamativas de la Hispaniola, habita en una variedad de ambientes boscosos desde áridas palmeras hasta los bosques húmedas en las montañas de nuestra isla. Se alimenta principalmente de frutas y semillas, y usualmente forrajea en plantaciones de plátanos y maizales.
Ciguita Aliblanca (Xenoligea montana). Esta ave con una cola larga y un pico robusto, se alimenta tanto de frutas como de insectos, y está amenazado por la pérdida de hábitat. Se alimenta tanto de frutas como de insectos. Habita en los bosques húmedos y pinares en zonas de altas elevaciones, pero es más común en la Cordillera Central, Sierra de Bahoruco y Sierra de Neiba en la República Dominicana, y el Massif de la Selle en Haití.
Chirrí de Bahoruco (Calyptophilus tertius). Esta ave se distingue por una pequeña mancha amarilla entre los ojos y las fosas nasales y su melodioso canto de silbidos y zumbidos intensos. Habita en los bosques húmedos o áreas de densa vegetación en las zonas montañosas de la Sierra de Bahuruco en la República Dominicana, y el Massif de la Hotte y el Massif de la Selle en Haití.
Perdíz Coquito Blanco (Geotrygon leucometopia). Durante el Siglo XX, las poblaciones de esta bella tórtola han disminuido debido a la caza ilegal y la tala de los bosques en zonas elevadas. Existen reportes de pequeñas poblaciones en la Cordillera Central y Sierra de Bahoruco de la Republica Dominicana, y en el Massif du Nord en Haití.
Torico (Siphonorhis brewsteri). Esta ave que habita en los bosques secos tropicales o subtropicales de nuestra isla, presenta un vuelo errático como el de una mariposa nocturna. Anteriormente se pensaba extinto debido a su naturaleza silenciosa y hábitos nocturnos. Es amenazado por la destrucción de hábitat y la introducción de depredadores.
Zorzal de la Selle (Turdus swalesi). Habita en los bosques tropicales húmedos y bosques de pino en las áreas montañosas y remotas. A pesar de su comportamiento generalmente tímido, este zorzal grande se acerca a las carreteras y otras estructuras humanas. Construyen nidos de musgo y ramitas en arbustos y árboles bajos.
Chirrí de Cordillera Central (Calyptophilus frugivorus). Esta ave tímida y furtiva habita en los bosques húmedos o áreas de densa vegetación en las zonas montañosas de la Sierra de Neiba y la Cordillera Central en la República Dominicana, y el Ile de la Gonave en Haití. Utiliza sus patas para encontrar su alimento como insectos e semillas debajo de las hojas secas en el suelo.
Papagayo (Priotelus roseigster). El ave nacional de Haití es una de las aves con mayor colorido de la isla La Española y una de las dos únicas especies de trogon que se encuentran en el Caribe. Habita en los bosques húmedos y de pino en zonas montañosas. Es más común en la Sierra de Bahoruco, Sierra de Neiba, Cordillera Central y Codillera Septentrional en la República Dominicana, y el Massif de la Hotte en Haití.
Cao (Corvus palmarum). Este cuervo relativamente pequeño habita en los bosques y planicies de la isla Española, pero es más común en los bosques de pinos en zonas elevadas de la Cordillera Central y la Sierra de Bahoruco en la República Dominicana. Puede andar en bandadas grandes con más de 200 individuos. Aunque es aun bastante común en la isla, sus poblaciones siguen siendo afectadas por la caza excesiva.