Aves Endémicas de la República Dominicana
La Hispaniola presenta una gran diversidad de especies de aves. Entre las 31 especies endémicas en la Hispaniola e islas adyacentes, 30 pueden ser observadas en la República Dominicana.
Aves Endémicas de la Republica Dominicana
Gavilán de la Hispaniola (Buteo ridgwayi). Una de las especies de aves rapaces en mayor peligro de extinción en América, habitaba los bosques húmedos, sabanas y montañas de poca vegetación de la Hispaniola, pero ahora su única población conocida reside dentro de los bosques neotropicales del Parque Nacional Los Haitises y ciertas áreas boscosas no perturbadas en el noreste de la República Dominicana.
Perdíz Coquito Blanco (Geotrygon leucometopia). Durante el Siglo XX, las poblaciones de estas aves han disminuido debido a la caza ilegal y la tala de los bosques en zonas elevadas. Existen reportes de pequeñas poblaciones en la Cordillera Central y Sierra de Bahoruco de la Republica Dominicana, y en el Massif du Nord en Haití.
Barrancolí (Todus subulatus). Esta ave pequeña y rechoncha posee un apetito voraz y puede consumir más de un tercio de su peso en insectos al día. Habita en zonas bajas, pero es más común en barrancas vegetadas, pinares, plantaciones de café, manglares y bosques secos de piedra de caliza.
Pájaro Bobo (Saurothera longirostis). Es una de las aves más comunes en la isla Española, ya que habita en todo tipo de bosques tropicales. Su canto es bastante persistente y singular, especial durante la temporada de apareamiento.
Perico (Psittacara chloroptera). Habita en bosques secos y bosques húmedos en tierras bajas y áreas montañosas. Existen poblaciones crecientes en zonas urbanas en especial las áreas verdes de Santo Domingo. Es una ave muy social, ya que generalmente vuelan en parejas o forman grandes bandadas que pueden superar varias decenas de individuos.
Chirrí de Bahoruco (Calyptophilus tertius). Habita en los bosques húmedos o áreas de densa vegetación en las zonas montañosas de la Sierra de Bahuruco en la República Dominicana, y el Massif de la Hotte y el Massif de la Selle en Haití. Se distingue por su melodioso canto de silbidos y zumbidos intensos.
Chirrí de Cordillera Central (Calyptophilus frugivorus). Habita en los bosques húmedos o áreas de densa vegetación en las zonas montañosas de la Sierra de Neiba y la Cordillera Central en la República Dominicana, y el Ile de la Gonave en Haití. Utiliza sus patas para encontrar su alimento como insectos e semillas debajo de las hojas secas en el suelo.
Cúa (Hyetornis rufigularis). Esta especie es amenazada por la pérdida de su hábitat y la cacería para propósitos medicinales, ya que existe una falsa creencia de que la carne de cúa puede curar la artritis y aumenta el apetito en los niños.
Zorzal de la Selle (Turdus swalesi). Habita en los bosques tropicales húmedos y bosques de pino en las áreas montañosas y remotas. Construyen nidos de musgo y ramitas en arbustos y árboles bajos.
Lechuza Cara Ceniza (Tyto glaucops). Su hábitat natural son matorrales secos y praderas con árboles, pero también son comunes en áreas urbanos rurales. Se alimentan principalmente de roedores y pequeñas aves, pero también cazan lagartos y ranas.
Torico (Siphonorhis brewsteri). Es un ave de hábitos nocturnos. Su vuelo es errático como el de una mariposa nocturna. Se alimenta de insectos durante el vuelo. Habitan en los bosques secos y áreas semiáridas de nuestra isla.
Pitanguá (Caprimulgus eckmani). Es un ave de hábitos nocturnos. Durante el día, descansa escondida en la maleza cerca del suelo. Se alimenta de insectos durante el vuelo. Habita en los bosques húmedos en las zonas más occidentes de nuestra isla.
Zumbador Esmeralda (Chlorostilbon swainsonii). Habita en los bosques húmedos en las zonas montañosas y colinas del interior de nuestra isla, pero es más común en los bosques de la Cordillera Central y la Sierra de Bahoruco en la República Dominicana. Construyen sus nidos de musgo y material vegetal en las partes bajas de los árboles o arbustos.
Papagayo (Priotelus roseigster). Una de las aves con mayor colorido en nuestra isla habita en los bosques húmedos y de pino en zonas montañosas. Es más común en la Sierra de Bahoruco, Sierra de Neiba, Cordillera Central y Codillera Septentrional en la República Dominicana, y el Massif de la Hotte en Haití.
Carpintero (Melanerpes striatus). Habita en casi todo tipo de bosque de nuestra isla. A diferencia de la mayoría de las especies de pájaros carpinteros, este es una especie muy social, ya que forman grandes colonias de hasta 20 parejas para proteger un nido o un árbol.
Carpintero de Sierra (Nesoctites micromegas). A primera vista, esta ave no parece carpintero debido a su pequeño tamaño y cuerpo rechoncho. Se alimenta principalmente de insectos, pero también consume frutas.
Maroíta (Contopus hispaniolensis). Habita en todo tipos de bosques de nuestra isla, pero es más común en los bosques de pinos en zonas montañosas, y también suele ser vista en plantaciones y huertas.
Ciguita Juliana (Vireo nanus). Su hábitat natural son los matorrales secos y las bases de montañas de piedra caliza. Construye su nido en forma de taza en arbustos e baja vegetación.
Cao (Corvus palmarum). Habita en los bosques y planicies de la isla Española, pero es más común en los bosques de pinos en zonas elevadas de la Cordillera Central y la Sierra de Bahoruco en la República Dominicana. Es muy parecido al cuervo (Corvus leucognaphalus), pero más pequeño.
Cuervo (Corvus leocognaphalus). Esta ave de cuerpo robusto y gran pico es la más grande de las cuatro especies de cuervos que habitan en el Caribe. Tiene una gran variedad de vocalizaciones, similar al cuervo común (Corvus corax). También, puede imitar sonidos de su entorno incluyendo el lenguaje humano.
Cigua Palmera (Dulus dominicus). El ave nacional de la República Dominicana habita en casi todo tipo de entorno de nuestra isla desde bosques, campos y zonas urbanas, pero es más común en lugares donde hay palmas reales. Construyen grandes nidos comunales con pequeñas ramas, que asemejan apartamientos.
Ciguita Aliblanca (Xenoligea montana). Habita en los bosques húmedos y pinares en zonas de altas elevaciones. Es más común en la Cordillera Central, Sierra de Bahoruco y Sierra de Neiba en la República Dominicana, y el Massif de la Selle en Haití.
Cuatro Ojos (Phaenicophilus palmarum). Es un ave muy común, ya que se haya en todos los bosques de nuestra isla excepto en la Península de Tiburón. Tiene una capucha negra en la cabeza y manchas blancas encima de los ojos que le dan la apariencia que tiene cuatro ojos.
Canario (Carduelis dominnicensis). Habita en bosques tropicales, pinares y claros de hierbas en zonas montañosas o elevadas. Como la mayoría de especies de la familia Fringillidae, los machos tienen un plumaje más colorido que las hembras.
Cigua Canaria (Icterus dominnicensis). Su plumaje llamativo es mayormente negro, mezclado con amarillo en los hombros, cola y coberturas sub-caudales. Habita en casi todo tipo de bosques en la Hispaniola, pero es más común en los bosques húmedos en tierras bajas y bosques costeros donde existen palmeras.
Cotorra (Amazona ventralis). Una de las especies endémicas de aves más llamativas de la Hispaniola, habita en una variedad de ambientes boscosos desde áridas palmeras hasta los bosques húmedas en las montañas de nuestra isla. Se alimenta principalmente de frutas y semillas, y usualmente forrajea en plantaciones de plátanos y maizales.
Cigua Amarilla (Spindalis dominicensis). Es más común en la Sierra de Bahoruco, Sierra de Neiba y las Cordilleras Central, Septentrional y Oriental en la República Dominicana. Esta ave de pico corto es muy distintiva debido a las diferencias en el plumaje entre el macho y la hembra de su especie.
Pico Cruzado (Loxia megaplaga). Se caracteriza por su pico cónico que es utilizado para extraer las semillas de las piñas de los pinos criollos. Habita en los pinares en la Sierra de Bahoruco y la Cordillera Central en la República Dominicana, y el Massif de la Selle y el Massif de la Hotte en Haití.
Ciguita Cola Verde (Microligea palustris). Habita en los bosques secos y matorrales, y es común en tierras bajas y zonas elevadas en el territorio occidental de la República Dominicana, y el Massif de la Selle en Haití.
Chi-cuí (Todus angustirostris). Habita en zonas montañosas como barrancas vegetadas, bosques montañosos húmedos, pinares y plantaciones de café. Es una ave insectívora muy activa y rápida, capaz de capturar sus presas en vuelo.