El Carnaval Dominicano: Una Fiesta Cultural de la República Dominicana
Cada región tiene su manera muy particular de celebrarlo, ningunas compiten entre sí, todas en conjunto enriquecen cada año en mayor medida la cultura dominicana.
A partir del siglo XV inician las celebraciones de carnaval en el continente Americano, sin embargo esta fiesta de origen cristiano inicia siglos antes en Europa, como un rito con el cual los creyentes de la fe católica se preparaban para la llegada de la cuaresma.
Fiesta de la carne es el significado de la palabra carnaval y representa todo a lo que deberá abstenerse el hombre al inicio del tiempo cuaresmal, o sea el desenfreno y los placeres de la carne.
En el país, no fue hasta el año 1520 cuando esta tradición inicia, reflejando integramente las costumbres españolas.
Con el tiempo los africanos fueron añadiendo elementos que le dieron mayor vistosidad y originalidad a la celebración, dando como resultado una interesante mezcla que hoy día es la esencia del carnaval dominicano.
Desde las primeras fiestas de carnaval los trajes de diablos cojuelos, los cascabeles y espejos se encontraron presentes, más no fue hasta el siglo XVI cuando las mascaras se introdujeron en los disfraces de la isla.
Esta tradición colonial se desarrolló cada año sin interrupciones desde la llegada de los españoles, fue precisamente para esta época cuando el grupo de jóvenes, liderado por Juan Pablo Duarte, con ideas independentistas declaró la independencia nacional en el 1844, convirtiendo de esta manera al 27 de febrero en una fecha de relevancia nacional que con el transcurrir de los años ha encontrado quienes protesten por el choque entre estos eventos, debido a que uno le resta importancia al otro, sin embargo nada ha podido modificar la celebración de esta popular fiesta en la que los dominicanos dan rienda suelta a su creatividad y alegría.
En toda la geografía nacional se desarrollan distintas formas de carnaval con disfraces y características muy singulares, siendo el más popular de todos es el vegano, que recibe unas 50 mil personas cada domingo de las cuatro semanas consecutivas en las que desarrolla. Debido a esto, en esta región el carnaval representa una industria rentable de la que se sustentan familias, a pesar de que solo dura un mes, pues la confección de los disfraces se mantiene en marcha durante todo el año y el costo de un solo disfraz puede llegar hasta los cien mil pesos.
Santiago: La provincia de Santiago también ha logrado capturar cada vez mayor número de visitantes; una de las particularidades de su carnaval es la eternal rivalidad entre los lechones y los pepines, grupos de personas disfrazados que se enfrentan con látigos en las calles de la ciudad.
Puerto Plata: El carnaval de Puerto Plata es uno de los más recientes, este se ha diferenciado de los demás principalmente en los disfraces, al ser esta una ciudad costera estos quisieron centrarse en darle la primacía al mar, por lo que sus disfraces incluyen conchas, caracoles y representaciones de animales y seres mitológicos del mar.
Bonao: El carnaval de Bonao es la fiesta más importante de este pueblo. Constituye uno de los más fascinantes, creativos y organizados de todo el país. Los personajes más comunes en el carnaval de esta provincia son: El medio día, la litera, El muerto con su plegaria, la culebra y los siete pecados, el general cocotico, entre otros. Sin embargo, el que logra mayor notoriedad y el que identifica más este carnaval son los Papeluses.
Santo Domingo: El carnaval de Santo Domingo es el centro de las actividades oficiales. Los personajes más pintorescos de esta celebración son: Se me muere Rebeca, Califa, Los Indios, Los Alí Babá y los Diablos Cojuelos, los predilectos por los asistentes al evento. En el malecón se disfruta un gran desfile de carrozas y comparsas de colores llamativos que, a ritmo de merengue, deslumbran a los espectadores y les contagian de nuestro baile popular.
La Vega: La ciudad de La Vega es el escenario de la fiesta de carnaval más importante de la República Dominicana. Allí se vive el más grande derroche de identidad cultural y tradición de nuestro pueblo. Grandes y chicos esperan ansiosos la fecha para celebrar, junto a amigos y familiares, esta sana diversión que, además, representa un aspecto cultural importante de nuestra sociedad. Desde el año pasado, los niños pueden disfrutar del carnaval infantil. EL parque Las Flores es el escenario destinado para que los pequeños disfruten de diablitos cojuelos, juegos y payasos. El orgullo de los veganos cada año es estrenar traje, careta y vejiga para que todos vean su buen gusto y el color de la novedad. Cada año quienes desfilan lucen atuendos que diseñan y confeccionan ellos mismos en la Vega. Es así como entre disfraces, caretas y cascabeles, La Vega se ha convertido en el lugar propicio para celebrar a su máxima expresión nuestro carnaval.
San Juan de la Maguana. En esta provincia del Sur del país, se celebra un Carnaval lleno de creación y originalidad. Personajes como Cocoricamo, compuesto básicamente por una cabeza de caballo, y las Tifuas, que llevan un vestuario elaboraron con desechos de su medio y máscaras impresionantes, las cuales constituyen el mayor legado africano a estas fiestas.
Algunos de los personajes más populares creados por el pueblo se encuentra “robalagallina”, “la muerte en jeep”, “Se me muere Rebeca”, “Calife”, entre otros.
Cada año se le agregan elementos que ademas de modernizarlo, van enriqueciendo la cultura dominicana.