Conflicto-Familiar

La Navidad se publicita como una época muy hermosa para compartir, y es cierto que la alegría se siente en el ambiente.

Pero, ¿es para todos una agradable temporada?

Por más feo que suene, no a todos les resulta grato compartir con su familia o los compañeros de trabajo. En algunas ocasiones existen conflictos que salen a relucir en el compartir y el temor de que se dé un roce o un momento desagradable causa predisposición.

Por esta razón, la Navidad pasa a ser una obligación para muchas personas, y no necesariamente debe ser así.

Una alternativa es organizar un compartir íntimo días antes de las fechas festivas con las personas más cercanas y queridas, no para cumplir compromisos. Asegúrese de que estén presentes solo las personas que no le causan estrés.

Acudir a las reuniones familiares no es obligatorio, si no se siente a gusto y solo le causan malestar, mejor no acuda. Aproveche esta época para organizar un viaje de vacaciones o realizar cualquier otra actividad que tenga tiempo anhelando hacer.

Si una situación familiar o del ambiente laboral lo atormenta, esta es una buena época para sentarse a hablar con esa persona o escribirle una carta aclarando el tema que les causa conflicto. Si pueden resolver las diferencias, se va a sentir mucho más ligero.

Poner límites a los familiares es necesario; esto le va a evitar muchos malos ratos en reuniones en los que les hagan comentarios o preguntas incómodas que lo presionen.

Se respetuoso con las creencias y costumbres navideñas de tu pareja; trata de mantenerte en armonía.