Las Lagunas de Nisibón es uno de los tres distritos municipales del municipio Salvaleón de Higüey. Está ubicado en el noreste de la provincia de La Altagracia de la República Dominicana, y se limita al norte y este con el Océano Atlántico, al sur con Salvaleón de Higuey, y al oeste con la provincia El Seibo.

Lagunas de Nisibón

Fue fundada en el año 1905. Lleva este nombre debido a las muchas lagunas que aún se encuentran allí.

Las principales actividades económicas de este distrito municipal son el turismo, la ganadería y la agricultura (cultivo de arroz).

Para amantes del ecoturismo, las Lagunas de Nisibón presentan balnearios, cuevas de caliche y ranchos campestres que ofrecen excursiones a caballo. Su principal atractivo turístico es el Parque Ecológico Río Maimón, un refugio de vida silvestre rodeado de manglares costeros y humedales.

Las fiestas patronales de las Lagunas de Nisibón son celebradas cada año el 26 de enero en honor a don Bosco.

Otros lugares para visitar en la provincia La Altagracia:

Basílica de Higüey o la Basílica de Nuestra Señora de la Altagracia. Uno de los monumentos religiosos más respetados de Latinoamérica y uno de los puntos turísticos más visitados de la zona oriental de la República Dominicana, tanto por extranjeros como por dominicanos. Construida principalmente de hormigón, la basílica posee una estructura en forma de cruz latina y de dimensiones monumentales (4680 metros cuadrados) con un arco principal de 80 metros de altura.

Isla Saona. Esta isla tropical está ubicada frente a la costa sureste de la provincia y forma parte del Parque Nacional Cotubanamá (Parque Nacional del Este). Cristóbal Colón desembarcó aquí en mayo de 1494 durante su segundo viaje a las Américas y la nombró «Saona» en honor a su amigo Michele da Cuneo de la ciudad italiana de Savona. Es un destino popular para los turistas de toda la República Dominicana que llegan en catamaranes y pequeñas lanchas a motor para disfrutar de sus hermosas playas, aguas cristalinas y bellezas naturales.

Santuario de San Dionisio. El primer templo de la Virgen María en América fue iniciado en 1569 y terminó en 1572, sustituyendo la vieja ermita techada de paja. Fue levantado como un santuario para adorar a la pintura de Nuestra Señora de la Altagracia. San Dionisio representó una construcción sólida en aquella región que ha logrado resistir terremotos y tormentas a lo largo de los años.