Nictofobia: Miedo a la Oscuridad
La nictofobia o el miedo a la oscuridad es una de las fobias más comunes con los niños, y en la mayoría de los casos, esta fobia pasa cuando el niño madura. Si persiste por más de seis meses y provoca una ansiedad extrema, se puede diagnosticar como una fobia.
La nictofobia no suele ser un temor a la oscuridad en sí mismo, pero un temor de los peligros posibles o imaginarios ocultos por la oscuridad. Se desencadena por una percepción mental de lo que podría suceder cuando está en un ambiente oscuro. Dado que los seres humanos no son nocturnos por naturaleza, suelen ser un poco más cautelosos o alertas en la noche que en el día.
Si usted tiene una fobia a la oscuridad, es muy probable que te sientas nervioso en cualquier ambiente oscurecido. Usted opta en dormir con una luz de noche, y puedes negarte a salir por la noche.
Es probable que experimenten algún aumento en el ritmo cardíaco, falta de aire, sudoración excesiva, náuseas, sequedad de boca, temblores, incapacidad para hablar o pensar claramente o sensaciones de desapego de la realidad cuando se ven obligados a pasar tiempo en la oscuridad.
En casos graves, es posible que intente huir de los cuartos oscuros o evitar estar al aire libre por la noche.
El tratamiento para la nictofobia a menudo se realiza a través de técnicas de terapia cognitivo-conductuales con el objetivo de desafiar sus creencias temerosas acerca de la oscuridad. Hay medicamentos contra la ansiedad que también pueden ser prescritos.
Otras Fobias Comunes
Aerofobia (Miedo a Volar). Uno de cada tres pasajeros tiene miedo a volar. Dependiendo de la severidad de su miedo, es posible que tenga miedo de los aeropuertos y aviones, o sólo puede sentir el miedo cuando está en el aire. A menudo, es tratada mediante terapia de exposición, en la que la perona es expuesta de forma gradual y progresiva a volar.
Astrafobia (Miedo a los Truenos y Relámpagos). El miedo a los truenos y relámpagos es un temor común entre los niños. Tanto los adultos como los niños tienden a lidiar con este miedo mediante la búsqueda de un “refugio”, asegurando a sí mismos en zonas sin ventanas (el sótano, un cuarto de baño o un armario) donde no puedan ver la tormenta.
Aracnofobia (Miedo a las Arañas). El miedo a las arañas tiende a afectar más a las mujeres que a los hombres. Las víctimas generalmente temen a las telarañas y otras señales de que una araña puede estar cerca. Hacen grandes esfuerzos para asegurarse de que no estén expuestos a una araña, como evitando actividades como senderismo o campamento.