¿Qué es la Coulrofobia?
La coulrofobia, aunque sea un nombre extraño, su significado es sencillo: Coulrofobia es una fobia o miedo irracional a los payasos y a los mimos.
En general, los payasos utilizan vestuarios y una gran cantidad de maquillaje que exagera o altera las características faciales y algunas partes del cuerpo de la persona que puede verse como montuoso o deformado e ocultando su verdadera identidad.
Se han realizado investigaciones que han mostrado que los niños pequeños son «muy reactivos» a las alteraciones significativas en la cara de un payaso. Este miedo puede desarrollarse hasta que la persona llega a la edad adulta.
Un estudio experimental para mejorar el diseño hospitalario de los niños, fue realizado por la Universidad de Sheffield y reveló que a los niños les disgustaban las habitaciones de los hospitales que están decoradas con payasos.
También la conducta de muchos payasos es vista como comportamiento antisocial que puede crear sentimientos de malestar.
Estos miedos y el concepto del payaso malvado comenzaron a popularizarse en los años 80, tras el lanzamiento de la novela It (Eso) de Stephen King que sigue las experiencias de siete niños que son aterrorizados por un malvado ser que toma la forma de un payaso y explota los miedos y las fobias de sus víctimas. Desde finales de los años ochenta se han producido numerosas películas sobre el miedo a los payasos.
Este concepto también fue influenciado en el caso del violador y asesino en serie estadounidense John Wayne Gacy, conocido como el «Payaso Asesino», debido a que participaba en eventos sociales como desfiles y fiestas infantiles vestido en su personaje «Pogo El Payaso».
Si sufres de ataques de pánico, dificultad para respirar, temblor o sentimiento de terror al ver un payaso, entonces sufres de coulrofobia.
La coulrofobia debe ser tratada por un especialista en psicología o un terapeuta, por lo que no se recomienda tratamientos alternos que pueden empeorar la situación del paciente.
Otras Fobias Comunes:
Aerofobia (Miedo a Volar). Uno de cada tres pasajeros tiene miedo a volar. Dependiendo de la severidad de su miedo, es posible que tenga miedo de los aeropuertos y aviones, o sólo puede sentir el miedo cuando está en el aire. A menudo, es tratada mediante terapia de exposición, en la que la perona es expuesta de forma gradual y progresiva a volar.
Nictofobia (Miedo a la Oscuridad). El miedo a la oscuridad es una de las fobias más comunes en los niños. En muchos casos, la víctima se pone nerviosa en cualquier ambiente oscuro, y no puede dormir sin una luz de noche. En casos graves, la víctima intenta huir de los cuartos oscuros y evitar estar al aire libre por la noche.
Astrafobia (Miedo a los Truenos y Relámpagos). El miedo a los truenos y relámpagos es un temor común entre los niños. Tanto los adultos como los niños tienden a lidiar con este miedo mediante la búsqueda de un «refugio», asegurando a sí mismos en zonas sin ventanas (el sótano, un cuarto de baño o un armario) donde no puedan ver la tormenta.